un nuevo horizonte
Nescafé lanzó una nueva gama de cafés gourmet con el objetivo de posicionarse en el segmento premium y conectar con consumidores exigentes que buscan algo más que un café: una experiencia.
Con orígenes cuidadosamente seleccionados, la marca se propuso transformar la rutina matutina en un momento de conexión, placer y significado.
La propuesta de diseño parte de una premisa sencilla pero poderosa: cada amanecer es un nuevo comienzo.
Bajo el concepto “Cada sorbo, un nuevo horizonte”, el diseño del packaging se convirtió en el vehículo para contar una historia sensorial y emocional. Cada café representa un punto de partida, un paisaje distinto, una manera única de comenzar el día.
La paleta cromática se inspira en los paisajes de origen de cada variedad, aportando una dimensión visual evocadora. La tipografía, contundente y cálida, ancla la identidad y aporta personalidad sin restar elegancia.



